Pedania
Toda ausencia está llena de presencias. Los recuerdos pueblan el alma y la embellecen con risas ya marchitas. Vedada a los cinco sentidos, la ausencia se hace presente en nuestra memoria tal como la generación espontánea crece en la nada. Con el paso del tiempo, algunas ausencias son más nítidas que otras pero todas, absolutamente todas, dejan la huella de la cosa perdida como una cicatriz indeleble que moldea el espíritu. En el presente proyecto cuento con la colaboración de Ariel Cirabegna.