"Refresca. El silencio en la madrugada es al mismo tiempo denso y cristalino. Nada se mueve, no hay viento. Es un silencio total. No se escuchan autos, ni torear a ningún perro. Lo único, a veces, es el golpear en la tierra de las pezuñas de alguna vaca, que se acomoda y cambia de pata el peso de su cuerpo."
"Amanece. Los primeros son los pájaros, apenas la oscuridad se aclara un poco sobre el horizonte. Los gritos usuales, el embrollo que sube a medida que la luz se hace más naranja y más fuerte. Ni bien el sol ya está lo suficientemente alto como para que sus rayos se cuelen traslúcidos y parejos por entre las ramas de los árboles, aparecen las abejas. Zumban pesadas alrededor de las flores y el pasto. Las moscas, los moscardones. A medida que el calor aprieta, las vacas se azotan las ancas con la cola para espantarlas o hacen temblar el cuero."
"En el fondo del camino, la tierra muy suelta y muy fina, movediza, casi como un talco de color gris o marrón desvaído, mucho más claro que la arena, casi del color de la tiza o del hueso seco. Y las chalas de maíz que remolineaban en la cuneta, en las épocas de mucho viento, después de la trilla."
"Más adelante, en una zona donde la tierra se volvía más dura, casi tosca, el camino subía hasta correr a la misma altura del alambrado. Entonces aparecía, de pronto, espectacular, la llanura: chata, lisa, los cascotes de un potrero en barbecho, las cañas de un maizal cortadas a veinte centímetros del suelo, una tropa de vacas con la cabeza baja, husmeando de cerca los granos perdidos entre la paja y la tierra."
"Una liebre muy quieta en medio del camino. El fondo de sus ojos refleja los faros y brilla en rojo. Después la liebre salta, corre haciendo zetas, trepa a la altura del alambrado, se escabulle por el potrero."
"Un gato atigrado que merodea por los caminos, duerme en la leña y se acerca a la casa a romper la bolsa de la basura o lamer de la sartén de los bifes cuando la dejo afuera para que el olor no impregne la cocina."
"La belleza de esta zona –si es que la tiene– es la de lo pulido, lo estudiadamente armónico, una belleza clásica, ordenada: ángulos rectos, superficies lisas, colores planos, lo que entra en cuadrícula."
"Justo a la salida de Arroyo Cabral, una gran cosechadora avanza y deglute de a veinte surcos al mismo tiempo. El sol ilumina la nube de polvillo que se levanta a su paso."
Textos: Los Llanos, Federico Falco, Anagrama, Bs As, 2020.